lunes, 29 de abril de 2013

Días y noches

Días y noches pasan por mi ventana con una velocidad alarmante, mi rostro no envejece de manera notable pero cada día pesa en mi mente. Salgo a la calle en busca de algo, ¿de alguien? Falta algo y no sé que es. Miento. Faltas tu. No falta nada, todo está acá. Deja de buscar. No quiero, hay un vacío y puedo sentirlo. Salgo a la calle buscando rostros, rostros que me vean por más de 5 segundos para luego olvidarles en menos de 5 segundos. Desvarías, divagas, alucinas. 

Días y noches siguen pasando. ¿Qué piensas? ¿Qué quieres? Dos amigos para llevar por favor, no los quiero perfectos. Solo los quiero. Egoísta, pesimista. Mira a tu alrededor. Me pierdo, ¿dónde estoy? Despierta, aquí estás. Te estaba buscando, te encontré. No soy yo, si lo soy. Ya no entiendo, para ya por favor. Es sencillo, no te compliques. Vas por el camino incorrecto, retrocede, o no. ¿Cómo se por donde ir? Nunca lo sabrás. Sigue.

Días y noches, no paran. Apresúrate, te queda poco tiempo, vas tarde, corre. No me gusta correr, me canso, me duele. Si no duele no sirve. Lárgate, me molestas. Me necesitas, te necesito, no te quiero. Dime que me amas. Te amo. Se feliz, grita, ríe. Deja de correr, ya llegué, ¿llegué? No parece el lugar correcto. No hay lugar correcto, camina y apártate. Estorbas. Déjame, déjame. Te odio. Miento. Mientes. Sigamos, juntos. Suena bien, pero no quiero.

Días y noches, noches y días. ¿Acaso existen o solo están en mi mente? Tu mente existe, eso es suficiente. No es suficiente para mi, ni para ti. El agua corre y lastima pero también es mansa y cura. Se como el agua, o como el fuego, lo que tu prefieras. Vuela arriba o nada abajo. ¿Nada o todo? Ya no tienes sentido. Nunca lo tuve. ¿Y ahora? Ahora no existe, ya eso pasó. Mentira. Está pasando, en cuanto lo ves ya pasó. Detente. Ok. Adiós, hasta luego.

lunes, 15 de abril de 2013

Política, la novia molesta de tu mejor amigo que intentas soportar

Para mi la lucha siempre ha sido "Políticos vs Pueblo". La duración de un periodo de gobierno varía dependiendo del país, en Venezuela son 6 años. Éste claramente puede ser alterado, reduciéndolo o alargándolo, por distintos factores como: una dictadura, una muerte, un golpe de estado, entre otros. El pueblo, por otro lado, está allí para siempre. Es ese conductor de autobús, esa señora en la calle, ese niño en el parque, esa madre, ese padre, ese hijo, esa pareja; son todas esas personas que das por sentado en tu día a día pero sin las cuales tu vida perdería sentido. Si hay algo que sabe bien hacer el venezolano, por no decir el humano en general, es armar una plática con un completo extraño. Muchas de estas pequeñas pláticas nos llevan a amistades duraderas; otras, quedan en nuestra memoria como un buen momento; algunas, en cambio, ni llegan a ser recordadas de nuevo. 

Un país que se divide por culpa de los políticos es igual a dos amigos de toda la vida peleando por una noviecilla.

No hay cosa más sucia en el mundo que la política; separa familias, amigos y vecinos. La política es un ente que vive entre nosotros hace ya muchos años, siempre está allí con una mirada amenazadora. Lo peor de todo, quizás, es que hace un trabajo tan bueno que ya todos nos creímos el cuento de que NECESITAMOS DE LA POLÍTICA. Increíble, pero cierto; creemos firmemente que el camino para un país mejor es a través de un hombre/mujer que haga todo, disimulado con la palabra "democracia" nos hacen sentir que realmente somos parte de las decisiones que en realidad toman ellos. El que diga que una persona que llega a presidente no es inteligente se miente a si mismo, ¿cómo podría no ser inteligente una persona que juega con la mente de millones de "seguidores"? ¿Cómo podría no ser inteligente alguien capaz de dividir a un país en dos creando caos?

Si nos quitan la unión nos quitan todo.

No saben la cantidad de insultos que he leído en un solo día, indiferentemente del lado que provengan son despreciables. He llegado a tomarme unos muy personalmente porque siento que hablan de mi familia. Es asqueroso. Gente cegada por mentiras de un ser bastante inteligente insultando a otras personas igual de cegadas por mentiras también. ¿No entienden lo que están haciendo con nosotros? ¿No lo ven? Están haciendo que nos odiemos, están haciendo que odiemos nuestra estadía en este país que nos dio a luz. ¿Cómo podemos exigir un cambio sin cambiar nosotros? ¿Con que cara y moral exigimos algo que no hemos hecho nada por merecer? Con solo mirar a las personas alrededor en nuestro día a día, en especial con los hechos recientes, se puede ver que clase de personas somos.

Basta de peleas, basta de violencia, basta de insultos.

Es utópico creer que todo va a cambiar de un día para otro; que de repente nos daremos cuenta que no necesitamos a esas personas para cambiar, o por lo menos no de la manera que lo pensamos. No reniego del hecho de necesitar orden en el país, orden que supuestamente nos ofrecen ellos, pero si reniego de que una persona sea indispensable. Si hay que escoger un presidente, se escogerá; si no cumple con su deber, se escogerá alguien más; si alguien opina distinto a lo que tu piensas, pregúntale por qué y lleguen a un acuerdo. Quizás todo no esté tan bien como unos creen, tal vez no esté tan mal como otros suponen, probablemente hayan muchos cambios que hacer. Solo hablando se puede llegar a una conclusión. No nos dejemos vendar con palabras bonitas de nadie, empecemos el cambio por nosotros.

Un país es solo un área geográfica políticamente independiente, una patria es esa tierra a la cual nos sentimos ligados por vínculos afectivos.

jueves, 11 de abril de 2013

Progresar o retroceder

Escrito el 31 de Marzo de 2013


¿Es acaso la palabra progreso sinónimo de bienestar? ¿Dar un paso hacia adelante implica ir en un buen camino? Con la llegada de los españoles a tierras peruanas esa fue la encrucijada a la cual fueron puestos los indígenas, sobre todo aquellos de la sierra cuya cultura estaba menos dispuesta a una apertura hacia la occidental. Con paso apresurado la costa fue cayendo ante el dominio de los conquistadores hasta ser uno más con ellos. Pero los serranos opusieron mayor resistencia, ganándose así el desprecio tanto de españoles como de criollos. Un país se vio entonces dividido, dos pueblos una vez hermanos separados por unos extranjeros. Todo lo relacionado con la sierra era desterrado, incluso sus habitantes.

Víctimas de años de violencia y desdén los indígenas y mestizos de la sierra necesitaban desesperadamente de una salida, o mejor dicho entrada, a ese inexplorado mundo occidental, aunque quizás en ese momento no fuera algo que supieran. Todo lo que conocían hasta ahora de “esos españoles” era la brutal forma con la que trataron de violar su pueblo y todas las terribles consecuencias que sufrieron ante la dominación de tierras costeras. Pero dentro de todo grupo irracional siempre hay unos cuantos con 4 dedos de frente, en el caso de los españoles fueron los misioneros. Quizás a propósito o quizás no, estos cayeron en cuenta que la violencia no era la solución, tampoco lo eran las falsas promesas de empleo o riquezas.

La respuesta estaba en la religión. Aprendiendo el quechua los misioneros demostraron un respeto hacia la cultura que no había sido mostrado antes y enseñándoles su religión de una forma nueva, sin pisotear sus viejas creencias, le dieron a los quechuas una excusa bastante válida para abrirse ante la conquista. De forma pacífica, no violenta, hablando y cantando, así fue como los tan despreciados serranos pudieron ver con nuevos ojos este extraño mundo que en un principio se les presentó oscuro y repudiante. Fue el primer paso, de muchos otros, para dejar de ser una cultura condenada al olvido. Se crea el primer camino que los lleva a la costa y allí son recibidos, junto a sus cantos, también con mayor aceptación.

Si estos antiguos roces entre costa y sierra fueron olvidados o aun existen ciertos desprecios es algo difícil de saber, probablemente así sea. Si tomaron una buena decisión al dejarse llevar por aquellos misioneros, es aun más difícil. ¿Fueron realmente movidos por el amor al aprender el quechua? O más importante, ¿hacia quién iba dirigido este amor, hacia el mismo pueblo quechua o hacia su dios? Porque si algo es cierto es que la religión católica siempre ha buscado expandirse, quizás su amor hacia Dios al final los llevo a amar a este pueblo. Y su amor tal vez fue tan fuerte que creyeron que al enseñarles la religión católica les hacían un bien. Es seguro que fueron la puerta que con gusto quechuas usaron para penetrar un nuevo, misterioso y hasta emocionante mundo. Quizás, esta exploración sea beneficiosa.

*Análisis de los textos “La canción popular mestiza en el Perú: su valor documental y poético” y “El valor poético y documental de los himnos religiosos quechuas” por José María Arguedas

Una juventud condenada

Escrito el 8 de abril de 2013


Condenar: (Del lat. condemnāre). tr. Dicho de un juez: Pronunciar sentencia, imponiendo al reo la pena correspondiente o dictando en juicio civil, o en otras jurisdicciones, fallo que no se limite a absolver de la demanda.


Condenados, sin ser reos, por personas que no son jueces.

El día de hoy, en otra de mis odiseas por volver a casa, me conseguí con el típico camionetero que preferiría cualquier cosa a seguir con ese trabajo. No lo culpo, prácticamente a nadie le gusta su trabajo. Pero cuando eres un joven estudiante, que usa tarjeta inteligente para pagar, este ser puede convertirse en un problema. Hasta el año pasado comencé a usar este servicio de pago y no se puede negar que significa un gran alivio para el bolsillo, de 20 bs diarios a 10 bs trimestralmente hay una GRAN diferencia. 

Le entregué la tarjeta, con mi carnet en la otra mano preparada para posibles cuestionamientos de mi identidad, y esperé. El señor, me miró con mala cara y con desagradablemente me dijo: "Pasa, esta vez te llevo de gratis." Me senté con mi rostro muy tranquilo y vi como actuó de igual forma con otros chicos. Por mi mente pasaban desde insultos hasta frases que, según yo, le pondrían a pensar en como su comportamiento fue inadecuado. Me imaginé claramente una escena en la que le daba su dinero diciéndole: "Todos estamos tan jodidos como usted, yo podría ser su hija que solo desea volver a casa". La gente prorrumpiría en aplausos, el conductor se quedaría anonadado y susurraría una disculpa. Muy conmovedor todo.

Claramente todo eso no salió de mi mente; los 10 bs se quedaron en mi cartera y las palabras, en mi boca. Nada de aplausos y ninguna mente conmovida por las "palabras sabias" de una chiquilla. Al minuto de bajarme de la camioneta me reprendí por no hacer nada pero ya el momento había pasado. Pude ser parte de un cambio o quizás no, ya nunca lo sabré. Pude remover la conciencia de los presentes, alzar la voz y decir lo que pienso. No lo hice. Preferí callar alegando que no podría hacer ninguna diferencia lo que diga o deje de decir. Preferí no intentar, aunque fuera en vano.


Juventud: (Del lat. iuventus, -ūtis). f. Edad que se sitúa entre la infancia y la edad adulta.


La juventud está condenada, probablemente se condenó a si misma.

El señor asumió que todos los que nos montamos en su camioneta hicimos un complot para, de alguna forma, dañar su máquina y luego todos pasar gratis. Todo el viaje se la pasó enfurruñado balbuceando que se había dañado por nosotros, que repararla costaba 500 bs, que no le pagamos, bla bla bla. Y este es solo otro de los hechos en una larga lista llena de repudio hacia los estudiantes y sus tarjetas. 

Esta repulsión quizás fue motivada por cierto grupo de jóvenes que mal usaron este servicio. Realmente no se como puesto que para sacarse el pasaje estudiantil hay que pasar por un largo proceso, comparable con el de sacarse la cédula o el pasaporte. Primero hay verificar que nosotros somos realmente quien decimos ser; después, que estudiamos donde decimos estudiar y por último sellar con nuestra huella todo este "pacto" con nuestra huella. Y por si todo esto fuera poco, cada tanto, al quedar sin saldo la tarjeta, se vuelve a comprobar todo lo anterior.

Los adultos nos ven como esos chiquillos revoltosos que no terminan de madurar, unos "niños aún". Esa gente que le debe dar respeto a los mayores pero a la cual no necesariamente deben dar respeto como a un igual. ¿Hay una gran cantidad de chicos que cumplen con este criterio? Quizás. ¿Esa cantidad crece de forma alarmante día a día? También. Pero aquel que diga que no hay un puñado de chicos que salimos a progresar, a dejar nuestra huella positiva en este mundo, ¡que equivocado está! 

No juzgues a un árbol por una de sus hojas ya caídas.

Letras e imágenes

Escrito el 20 de septiembre de 2012

¿Te has preguntado alguna vez cómo sería tu vida sin la posibilidad de comunicarte? Un simple hola o un complejo te quiero, fuera de tu alcance. Desde que somos pequeños por medio de llantos y risas dijimos miles de cosas y hasta ahora seguimos en constante comunicación. Aprendimos nuestras primeras palabras, luego aprendimos como plasmarlas a un nivel más real. El escrito.

Pero esto no es el inicio de todo, el proceso de comunicación comenzó al mismo tiempo que el primer hombre pisó la tierra. Lo que pueden ser considerados dibujos algo infantiles oculta un enorme mensaje, uno que sigue siendo cuestionado. ¿Acaso era un intento por pedir a los dioses más alimentos? ¿O quizás fue su forma de decir “Aquí estamos, esto pasó”? Incluso entonces, se buscaba una forma de decir algo.

Quizás fue un segundo, tal vez miles de años. Pero un día, al lado de un par de ríos, se comenzó algo mucho más grande. Tan grande que incluso hoy día es conocido como “El inicio de la historia”. Lo que ahora es tan simple como tomar un lápiz y escribir, para el 5000 a.C resultó ser una tarea complicada y delegada a personas de gran sabiduría. Escribir. Tomar un punzón y una tablilla, transformar una imagen a un símbolo simple y con ellos comenzar a escribir la historia. Una obra bastante impresionante para una población en constante lucha hecha casi enteramente por arcilla, los mesopotámicos.

Al lado de otro río, los egipcios también satisfacían su necesidad por dejar huella en el mundo de forma escrita. Igualmente con una base pictográfica, pero en un mundo de piedra y madera, comenzaron a desarrollar una escritura que dejaba de representar conceptos y empezaba a expresar sonidos. Un avance incluso, si se quiere, más grande del que ya se había hecho. Tampoco era una tarea para cualquiera y fue hasta mucho tiempo después antes que se lograra desvelar los misterios detrás de estos símbolos.

Hablar del mundo oriental parecer ser hablar de un sitio lejano, hablar de su escritura tan complicada a la vista de nosotros nos hace sentir aun más lejos. Basada a su vez en simbolismos, su escritura logró traspasar la barrera del tiempo hasta llegar al día de hoy, a pesar de los cambios y los signos desaparecidos.

Si nos acercamos un poco más, tanto en tiempo como en espacio, vemos que la escritura tenía bases similares. A pesar de las distintas cosas que frenaron el desarrollo, las culturas Maya, Inca y Mexica tuvieron notables aportes en la escritura ideográfica. Viendo la escritura como un regalo divino, se encargaron de crear con plantas los códices en los que escribían dándole un significado especial a cada color que representaban.

Algo en lo que destacaron los Mayas fue en la matemática, su sistema numérico era muy avanzado para su época. Representaban con puntos y líneas los números y contribuyeron el número 0 a la numerología. Su calendario, también con 365 días constaba de 18 meses.

La escritura Mexica o Azteca fue muy similar a la Maya, a pesar de lo complicada que resultaba, su estructura de izquierda a derecha y de arriba abajo hizo más fácil su posterior comprensión. Su sistema numérico, aunque parecido al Maya, se queda a su sombra debido a su poca practicidad.

Y entonces nos encontramos con nuestra escritura actual y solo podemos preguntar ¿cómo llegamos a esto? Nada pasa de repente y el alfabeto latino como lo conocemos es prueba de ello. Proveniente del alfabeto griego, que es una derivación del alfabeto fenicio que procede del alfabeto egipcio. Son nada más y nada menos que 5000 años de historia detrás de lo que parecen ser simples letras que vemos a diario. ¿Algún día nuestro alfabeto será la base de un alfabeto mucho más avanzado?

Así como se nos hace casi imposible imaginar un mundo sin comunicación, se nos hace un nudo en la garganta cada vez que siquiera pensamos en dejar de ver, en dejar todos esos colores y formas que a su vez también están continuamente comunicándonos cosas. Esto se debe a que más de la mitad de la información que recibimos es visual.

Con tanta información bombardeando nuestros sentidos es obvio pensar que hay distintos tipos de dar y recibir esta. Ya sea en un intercambio, en un método directo y unilateral o con mensajes cambiantes seguimos recibiéndola e interpretándola constantemente.

La vista y la comunicación están, entonces, firmemente ligadas. Con letras y símbolos o con imágenes, siempre hay un mensaje a entregar. Ya depende del emisor la forma, efectiva o no, de dar este mensaje al mundo. Y en el diseño, un color o una forma mal elegida podría ser la diferencia entre lo que quieres decir y lo que el receptor entendió. Es importante para esto evitar cualquier contaminación que pueda alterar nuestro mensaje.

Y con tanta curiosidad humana ante todo lo que nos parece digno de contemplar y entender, una ciencia que estudie los signos y su significado parece muy acertado. ¿Cómo podríamos saber entonces que eso dos palitos uno perpendicular al otro (+) significa suma? O ¿cómo entenderíamos que si queremos atraer al público se debe usar una u otra cosa? Complementando esta ciencia la semiosis nos ayuda a no solo saber que significa un símbolo en específico sino también a darle una función.

Para una comunicación eficaz es importante comprender tanto el lenguaje escrito como el pictográfico, sobre todo para el diseñador es fundamental conocer ambos y saber interpretar con imágenes las palabras de la forma más puntual y sin dar lugar a malinterpretaciones.

Diario de un artista indignado

Escrito el 15 de junio de 2012.

Esto es un ensayo que nos mandaron a escribir en historia del arte, se supone que teníamos que hablar del cambio que hubo del siglo XIX al XX en el arte y esto salió.

¿Qué harías si una máquina llegara a realizar el trabajo que tanto esfuerzo te tomó aprender mucho mejor de lo que nunca podrías hacerlo? ¿Acaso estos extraños inventos te reemplazarán o por el contrario actuarán en tu beneficio? Estas y otras preguntas se plantean con la llegada de la industrialización a pesar del momentáneo cegamiento que produce un avance como los ocurridos en esta época de cambio.

Y esto no excluye a todos aquellos artistas que en un inicio no pueden evitar sorprenderse de esta cosa llamada fotografía. ¿Cómo después de tantos años de práctica por lograr una técnica perfecta ahora un completo desconocido llega a decir que descubrió una forma de captar la realidad que anhelaste y perseguiste? Parece incluso un poco injusto visto de esa forma.

De repente todo el mundo desea una foto, para uso personal, para regalar, para vender ¿quién sabe? ¿En donde quedaron todos aquellos reyes y reinas pidiendo cuadros de escenas pomposas y lejanas a la realidad? ¿Y los héroes de guerra que con tanto ahínco y razonamiento enaltecían sus proezas? ¿Ahora nadie desea un cuadro de un bello pero ambiguo paisaje que despierte sus emociones?

Sin duda tanto cambio confunde, vivir en el tranquilo campo ya no es suficiente para llevar una vida plena pero la ciudad se contamina cada vez un poco más con esas monstruosas fábricas. El dinero gobierna las vidas de todos y cada vez parece estar más escaso. Progreso aparentemente no es sinónimo de bienestar pero el tiempo parece ir demasiado rápido como para detenerlo.

Quizás acoplarse a esta locura llamada avance sea lo mejor, conseguir una bonita cámara y tomar fotos de la realidad es lo que quiere la sociedad. Eso hay que darle. Olvidar la pintura no suena bien, ¿pueden coexistir ambos mundos? Las fotos se parecen mucho a unas que ya se han visto antes, entender el gusto por esto es difícil pero es lo que da algo de dinero para subsistir.

Las calles cada vez se ven más pobres y la gente más descontenta, el mundo sigue cambiando y seguirle el ritmo parece imposible. Debe haber alguna forma de alzar la voz sobre esta marea de tecnología. Las fotografías no son suficiente. Una técnica como esa nunca será alcanzada por manos humanas y es verdad que el lente de la cámara lo capta todo, sin ojos humanos perturbando o alterando su enfoque. Pero es eso lo que descontenta, ¿acaso ahora el mundo se rodeará de imágenes de una máquina olvidando la visión del artista?

Atrás quedó la fascinación por lo novedoso, todo lo que queda son dudas. Es necesario devolver la humanidad a este mundo industrial, cueste lo que cueste. Nada de estado, religión o reyes. Lo social es lo que se debe representar, destrucción, guerras, pobreza y muerte se viven día a día y nadie busca protestar sino seguir la corriente. Llegó la hora de regresar al pincel y el lienzo y gritar basta a través del arte.

Tal vez una voz no sea escuchada y es posible que esta lucha termine tan rápido como el tiempo que pasa sobre todos pero quedarse callado y bajar la cabeza no es opción. Con suerte otros se unirán y una masa se formará y ya no se podrá ignorar. El arte no es solo una excelente técnica sino también un mensaje que la respalde.

¿De qué sirve tanta tecnología si se pierde la humanidad? ¿De qué sirve la técnica si nadie opina realmente nada? Los artistas nacieron para expresar y eso se debe hacer. Si desean utilizar como recurso aquellas modernidades no está mal pero nunca hay que olvidar que todo comenzó con una mezcla de pigmentos, una superficie y una idea a representar.

Parece una idea absurda pero quizás en un futuro no muy lejano cuando una persona vea un cuadro la admiración ilumine sus ojos y la duda aparezca en sus mentes. Se preguntarán que quiso decir ese artista, que veía en ese momento y que se oculta detrás de esos trazos. Vale la pena, solo por eso, intentar.